
En 1920 una ley estatal decreta una expropiación donde el municipio de l’Hospitalet de Llobregat debe ceder 900 hectáreas a la ciudad de Barcelona para realizar la construcción de un puerto franco.
El puerto franco nunca se materializó y L’Hospitalet perdió su playa. En 1929 Barcelona obtiene la concesión de una Zona Franca.
El régimen franquista eligió esta zona para crear un gran polígono industrial y en 1951 se implanta la factoría SEAT. En los años 60 el Estado abandona la idea del puerto franco tal como había sido concebido originalmente y decide destinar 600 hectáreas de las hectáreas expropiadas a zona industrial.
El puerto necesita seguir creciendo y en 1997 se dio luz verde al desviamiento del cauce del Llobregat. Finalmente se desplazó la desembocadura del rio en 2004. Datos del ultimo año indican que el Port de Barcelona, fue el puerto europeo que más creció en tráfico total, un 26%, y superó por primera vez las 61 millones de toneladas. El beneficio financiero fue de 50 millones de euros, un 50% más. "Es una de las joyas de la corona del sistema portuario español, estamos plenamente orgullosos", decía el ministro de Fomento Íñigo de la Serna. Los buenos datos de tráfico se traducen en un ejercicio financiero "estable y que da fortaleza para nuevas inversiones", según el ministro.
El puerto franco nunca se materializó y L’Hospitalet perdió su playa. En 1929 Barcelona obtiene la concesión de una Zona Franca.
El régimen franquista eligió esta zona para crear un gran polígono industrial y en 1951 se implanta la factoría SEAT. En los años 60 el Estado abandona la idea del puerto franco tal como había sido concebido originalmente y decide destinar 600 hectáreas de las hectáreas expropiadas a zona industrial.
El puerto necesita seguir creciendo y en 1997 se dio luz verde al desviamiento del cauce del Llobregat. Finalmente se desplazó la desembocadura del rio en 2004. Datos del ultimo año indican que el Port de Barcelona, fue el puerto europeo que más creció en tráfico total, un 26%, y superó por primera vez las 61 millones de toneladas. El beneficio financiero fue de 50 millones de euros, un 50% más. "Es una de las joyas de la corona del sistema portuario español, estamos plenamente orgullosos", decía el ministro de Fomento Íñigo de la Serna. Los buenos datos de tráfico se traducen en un ejercicio financiero "estable y que da fortaleza para nuevas inversiones", según el ministro.